La tradición aquí es regalar a las chicas la Mocaorá, o sea, unas frutas de mazapán envueltas en un pañuelo. Estos dulces son en si toda una obra de arte, porque imitan perfectamente frutas, pero también patatas, champiñones, judias verdes... Yo soy muy goloso, así que siempre disfruto de ellas, y este año ha sido gracias a mi amiga Ana, que nos trajo a Carles y a mi una bamdejita riquísima.
Aprovechando estos días libres, y ya que no he salido de casa apenas, me he dedicado a hecr proyectos pendientes: he empezado un cuadro que tengo que regalar a mi cuñada, he hecho un Tilda que me habían encargado, he limpiado la casa, arreglado las plantas del balcón... no he parado ni un minuto.
Del cuadro no hay fotos, más que nada porque la interesada puede cotillear esto y fastidiar la sorpresa, pero en cuanto lo tenga acabado os lo enseño.
Como muestra, os pongo este "collage" con algunos cuadros que hice al año pasado. Con la pintura empecé de pequeño pero hace poco mas de un año me vovlí a poner a ello, y he descubierto la pintura pastel, y me encanta. También me gusta mucho el acrílico, y el óleo, aunque en casano pinto apenas al oleo porque es mas engorroso.
Que os sea leve la semana.
Ciaooo